A los golpes aprendí que ponerse en primer lugar no significa que uno sea egoísta.
Que uno se quiera y se cuide no implica que no se preocupe, y mucho, por el resto. Pero es impresionante la cantidad de gente que se sorprende por esta sana actitud.
Estamos en equilibrio cuando aprendemos a querernos a nosotros mismos y a aceptarnos con todas nuestras fallas y cuando, superándolas, sentimos lo mismo por los demás.
Querer a alguien sin saber quererse a uno mismo es, a mi manera de ver, una forma destructiva de amar. No digo que el sentimiento no sea real sino que es dañino para el que ama y para el que es amado.
Quererte es la mejor manera de querer a los demás.
Muy cierto.
ResponderEliminarDe culpables nada ...
Beso Bonita.
Pole