viernes, 27 de septiembre de 2013

Carmín

Para @Casiopea_ba


Estoy en "esos días" , esos en los que todo me hace llorar, en los que todo me parte el alma. Estoy sensible, me río, lloro, digiero todo con vino. Todo me duele, todo gira en torno a mí. 

Estoy insoportable, lo sé. Cada 28 días son una bomba, una granada de hormonas a la que le sacaron el seguro.


Si así estoy ahora lo que seré cuando me llegue la menopausia. Mamá estaba insoportable con sus calores y cambios de humor. ¡Qué horror! ¡Voy a ser un peligro! De solo pensar que todo lo que debería estar húmedo va a estar seco, todo lo que debería estar seco va a estar húmedo... Colapso. 
Aunque... soy más parecida a la familia de papá que a la de mi madre, A lo mejor puedo transitar esa etapa con más gracia que ella.


Debería concentrarme en otra cosa o voy a tener que tomarme medio Alplax para dormir.

Me duele mucho, muchísimo. ¿Cuándo tenía 15 me dolía igual? Me acuerdo que me ponía en posición fetal hasta que se me pasaba pero no recuerdo que tan intenso era.

Necesito distraerme poner la cabeza en blanco, enfocarla en otra cosa.

Sufro. Lloro. 

"Parirás con dolor" entiendo eso pero estoy segura que la Biblia no habla en ningún lado de los dolores menstruales y los cambios de humor. ¿Estará en la letra chica y no lo vi? 

Ya no duele tanto, debe ser el ibuprofeno que tomé. Dolió mas aquella vez que me corté la cabeza con la escalera. ¡Qué linda estaba esa noche! Aunque con la sangre cayendo por la frente parecía salida de una película de terror. ¿Qué edad tenía? ¿Doce? ¿Trece? Todavía me acuerdo cuando papá y mamá me vinieron a buscar. Ella no pudo disimular la cara de susto cuando me vio. El estaba tranquilo, sabía que era solo un corte. Cuando no yo, reina del drama, pensé que me iba a morir desangrada.

¡Qué pavota era! ¡Qué pavota soy! Morir por un corte en la cabeza, sufrir y llorar porque me viene. ¿Desangrarme? Me pasa seguido, sangro en palabras. Estoy tan susceptible que a veces me olvido que no hay nada más fácil que morir en la palidez y exanguinados por nuestro propio blablabla.


jueves, 26 de septiembre de 2013

David&Goliat


25 de septiembre 2013, Buenos Aires
Esq de la Plaza Libertad y Paraguay.

18.45


Era alto, pelo prolijo, piel clara y de espaldas anchas, sus manos temblaban ante la presencia de su oponente. Ella era de piel oscura, tenía el pelo largo color azabache, le llegaba a la altura de los hombros. El era un susurro, ella era un tifón. 

Se encontraron en la esquina, él miraba para abajo, ella gritaba. Cada lágrima suya la irritaba aún más, transfiguraba su rostro en una grotesca versión de si misma.

El metió su mano en el bolsillo, la estiró tímidamente hacia ella ofreciendo algo, ella le arrebató las llaves. Sus llaves.

El llovía, ella era árida. Se dijeron adiós en aquella esquina.

El caminaba despacio, ella volvió sobre sus pasos y lo alcanzó. 

"Ojalá le de un beso" pensé. Le dio un cachetazo; altanera y soberbia al fin se fue.

Ese día ella era David  y el era Goliat.

martes, 24 de septiembre de 2013

Soy



Soy el sustantivo propio que te hizo sujeto;
soy el verbo que te dio acción.
Soy el condicional perfecto que te regaló un presente.
Soy la coma, la pausa;
la respiración de alivio para tu tristeza entre paréntesis disimulada.
Soy un párrafo de tu vida, 
un diptongo suave entre tus letras,
Soy rima. No soy verso.
Soy el adjetivo preciso con la conjugación incorrecta, 
Soy la tilde, también acento.
Soy punto y aparte;
aunque dejaste final abierto.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Recuerdo Fundamental II

Recuerdo lo suave que se sentía su pelo entre mis dedos, como contrastaba con la áspera toalla que cubría su cuerpo; el olor al amoniaco de la orina y el aroma de la sangre, similar al óxido y a la sal, impregnaban el auto. La sentía deslizarse, viscosa entre mis mis manos, roja brillante para mis ojos. Lo único que se oía era el ruido de mi corazón acompasarse al ritmo del suyo.

Fue en ese bullicioso silencio, en esa tormenta muda, que fijó sus ojos en mí, fue ese instante en el que entendí todo. 

Me inundó una sensación de paz, una confianza serena; comprendí que él se estaba poniendo en mis manos, que el amor todo lo puede si todo lo cree. Aprendí, en ese momento, que ceder y rendirse al accionar ajeno, no siempre significa perder. Porque a veces, o muchas, es solo por nosotros que el otro quiere ganar.

"No te duermas" le dije y lo sacudí despacio. "¡Aguantá que ya llegamos! ¡Aguantá!" grité esta vez en la puerta de la guardia.

Recuerdo fundamental I.

Él me miraba desconcertado, su cabeza de coté, sus pupilas dilatadas, la lengua colgando por el costado de su boca convertía la feroz cara del chihuahua en una caricaturesca expresión.

Ahí fue cuando la risa interrumpió el llanto. Me reí, lloré, me ahogué en mocos y lágrimas. Me volví a reír, volví a llorar. Histérica, desconcertada pero feliz.

"¡Te dije, pelotudo, que podía ser feliz sin vos! ¡Te dije que no te necesito para ser feliz!" grité con satisfacción mientras cortaba el teléfono.

"El calor dilata el metal" pensé. ¡Plop!, un ruido seco. Un repasador y la tapa caliente en una mano, el frasco de mermelada en la otra.

Quería tomar el té y se había acabado el dulce. Recordé que en la despensa guardaba una mermelada de frambuesas casera. "¿Y ahora? Estoy sola. Cuando uno es soltera desde hace poco, ¿Quién le abre los frascos? El siempre abría mis frascos" Pensé desconcertada sin saber muy bien como actuar en esa situación.

Dicotomía del alma.

Hace unos días hice un pedido de ayuda para José, un chiquito con un problema cardiológico, mi sorpresa fue enorme cuando vi la respuesta y la difusión que le dieron al tema. Llamados, mails, gente acercando donaciones a distintos lugares, mensajes de apoyo y, lo que más me desconcertó, recibí felicitaciones.

Me felicitaron por hacer lo que está bien, lo que se debe hacer, lo que debería ser algo normal o lo más natural. Ayudar a otro, más siendo el necesitado un niño, es hoy por hoy, motivo de sorpresa. No voy a mentir, me llena de orgullo, pero al final de cuentas no estoy haciendo más de lo que me corresponde, lo que debe ser. Es como que me feliciten por ir a trabajar, por bañarme o por lavarme los dientes. 

¿A dónde hemos llegado como sociedad para que sea considerado algo extraordinario el ayudar a otro? El ser humano es un ser gregario por naturaleza, no puede vivir solo, no puede SOBREvivir solo, necesita de la comunidad, la sociedad para alcanzar la plenitud y su máximo desarrollo.

Pasa el tiempo y los valores que nos hicieron grandes, que nos hicieron pueblo, que nos formaron Nación se van derrumbando de a poco, se van muriendo, nos vamos aislando, vivimos como autómatas, plenamente conscientes de la realidad que nos rodea pero sintiéndola ajena, cerrando los ojos ante ella porque no nos toca de cerca, o porque pensamos que no la podemos cambiar.  He ahí nuestra máxima debilidad. 

Somos un pueblo solidario ante cualquier catástrofe, nos movemos y somos nosotros, los ciudadanos comunes, los que ante una tragedia respondemos ayudando, dando una mano. Suplimos, los civiles, al Estado. Llenamos sus vacíos y alcanzamos a esas personas a las que él  ignora o deja para relega. ¿Por qué entonces la sorpresa ante un caso de ayuda individual? 

Ojalá el dolor ajeno no nos siga siendo indiferente, ojalá el ayudar a otro se vuelva natural y no sorpresa, ojalá entendiésemos que mañana podemos ser nosotros los que necesitemos una mano, los que necesiten consuelo.Ojalá ser solidario se vuelva costumbre, una sana espontaneidad. Ojalá, no tengan el alma partida en dos, como yo ahora, que me inunda una amarga alegría al ver como llega la ayuda acompañada de tanta sorpresa. 


miércoles, 11 de septiembre de 2013

José, El Titán.


No creía en el amor a primera vista hasta que ayer conocí a José. Había oído hablar mucho de él en estos últimos días por medio de Mele Saravia y Ro Saravia, me moría de ganas de conocerlo pero jamás esperé que me pasase esto, de sentir esta fascinación, esta admiración por este bebé.






Siempre admiré la entrega mansa y confiada de algunas personas en situaciones difíciles, ese ponerse en manos de otro sabiendo que van a hacer todo lo posible para que las cosas salgan bien para uno, esa entrega tímida pero sin dejar de pelearla. Ese es José. Sin conocerme, se dejó alzar, se dejó cuidar y se dejó tratar. 

Para los que no conocen la historia de José, les cuento que es un bebé de 1 año y dos meses, tiene un problema cardíaco, nació con un único ventrículo por lo cual su corazoncito debe hacer el doble de esfuerzo para bombear la sangre. Por este tema ya fue operado dos veces y ahora lo derivaron al Garrahan para una tercera operación. 

Llegaron ayer en un vuelo desde Salta, ingresaron al hospital por guardia debido a que "El Titán", como lo apodé, levantó un poco de fiebre y tenía mucha mucosidad (por lo cual Julio no había podido alimentarlo). Quedó en observación, le pusieron una sonda naso-gástrica para alimentarlo con leche maternizada, se le dieron remedios por esta misma vía para bajarle la temperatura, se le puso oxigeno permanente y se le aspiró la mucosidad que tanto lo incomodaba. Durmió perfecto, se portó perfecto.

La historia de José es increíble por donde se la mire, él mismo lo es. Es un piojito, pesa apenas 7 kilos para la edad que tiene. He tenido a upa y a mi cuidado chicos mil veces, pero nunca uno tan frágil y al mismo tiempo tan fuerte como él. Tiene unos ojos tan oscuros que el iris es apenas un tono más claro que la pupila, unas pestañas largas y arqueadas por entre las cuales te espía cuando se adormila,siempre con una confianza y una paz, mientras te agarra el dedo con su manito miniatura, con sus uñas dibujadas, fue simplemente sorprendente. El latido de su corazón es impactante, indescriptible. ¡Tiene una garra! 

No les quiero dar envidia contándoles que durmió en mi pecho, agarrándome la mano, pero bueno... soy una caprichosa, no me puedo contener.

A quien quiera, a quien le interese, a quien esté dispuesto a conocer más de la historia de José, a colaborar, a dar una mano, a donar su tiempo es más que bienvenido. 






Día 2.



Lo impresionante de José es que logra que aunque no estés con él no dejes de pensarlo. Tiene algo, no se qué, que te atrapa,te conmueve, hace que te involucres con su historia hasta la médula.

Está con un problema respiratorio, con mucha mucosidad , por esto mismo es que se esta alimentando vía gasonastrica, aún de ese modo, su estómago tolera muy pocas cantidades y de un modo muy lento. Cuando esto se resuelva y se cure es que se va a poder avanzar con el tema cardiologico.

Toda su historia clínica ya está en manos de los cardiologos del Garrahan para estudiarla y presentarla ante los cirujanos del mismo hospital.

Voy a estar juntando:

a) Pañales talle M.
b) Leche entera PURISIMA
c) Ropita. Tiene un año y 2 meses pero es más bien menudito, peque. Pesa 7kgs.
d) TIEMPO, gente con ganas, comprometida, que pueda donar algunas horas de su tiempo a quedarse con José así su papá también puede descansar un poquito.





¿Cómo no creer en los milagros cuándo hay uno dándome la mano?